La historia de un banco, como la de cualquier otra empresa, es en gran medida y sobre todo la de las personas que contribuyeron con su trabajo a la andadura del mismo, desde la alta dirección al más modesto empleado y cada cual en la esfera de sus responsabilidades y la medida de su esfuerzo. Volver la vista hacia quienes precedieron a los hombres y mujeres que hoy hacen posible que Santander abra cada día sus puertas—las físicas y las electrónicas—al servicio de sus clientes y accionistas, nos permite igualmente valorar la medida del progreso que la entidad ha experimentado desde entonces hasta ahora. Progreso que desde su creación en 1857 ha pretendido trasladar siempre a la sociedad en su conjunto.

Fotografía 1: Nómina de los empleados del Banco de Santander el 31 de marzo de 1921 (Archivo Histórico Banco Santander)

            Para esta comparativa resulta especialmente útil la lectura de documento conservado en el Archivo Histórico Banco Santander: la nómina de los empleados de la entidad hace justo ahora 100 años, el 31 de marzo de 2021. La relación es la siguiente:

Cargo desempeñadoNombres
Director GerenteJosé María Gómez de la Torre y Botín
Sub-directorJosé Luis Gómez García
CajeroEduardo Real Castañeda
InterventorEduardo Ortega Castañeda
INTERVENCIÓN Y SECRETARÍA
Oficial 1ºMarcos Ballesteros Mier
Oficial 2ºJosé Antonio Palacio
Oficial 2ºTomás González de Sesto
Oficial 2ºPaulino Buch Echeandía
Oficial 2ºLuis Arango Gómez
Oficial 2ºPedro Soto Pellón
Oficial 2ºJosé Agudo Llata
Oficial 2ºEnrique Gómez de la Torre
AuxiliarAntonio Gutiérrez Palacio
AuxiliarJosé María González Sixtal
AuxiliarVenancio Oceja Díaz
AuxiliarVenancio Odriozola Díaz
AuxiliarLuis Gómez de la Torre
AuxiliarFernando Odriozola Díaz
AuxiliarFélix López Gómez
AuxiliarBenito Carbelo del Río
AuxiliarAntonio Peredo San Martín
AuxiliarJulio Martínez López
AuxiliarJosé Toca y García del Rivero
AuxiliarEugenio García Escudero
CAJA
Ayudante de cajaJosé Castaneda Meléndez
Ayudante de cajaModesto Soto Herrera
AuxiliarFrancisco Arri Gutiérrez
CobradorRamón del Castillo Castillo
CobradorJaime Udías Rayón
CobradorManuel Gutiérrez Castañeda
CobradorAntonio Mier Novales
CobradorFélix Acebes Udías
CobradorJosé Alonso Alonso
SUBALTERNO
ConserjeCasimiro Fernández Agüero
OrdenanzaLuis Quijano Iríbar
OrdenanzaCasimiro Fernández Acebo
BotonesAntonio Simón Cabarga
BotonesJosé García Martínez
SerenoCayetano Fernández Castañeda

En total, 42 personas completaban la plantilla del Banco de Santander en aquel momento, clasificándose en torno a una sencilla organización de dos secciones y 14 categorías laborales. Hoy son más de 191.000 los empleados que prestan su trabajo en todo el Grupo Santander, una entidad con una estructura geográfica diversificada sobre la base de sus filiales y las distintas divisiones que conforman éstas y la matriz corporativa: una estructura compleja propia del banco global que es.

La plantilla del Banco de Santander celebra en el Hotel Real la inauguración de la nueva sede social de la entidad en los números 11 y 12 del Paseo de Pereda el 31 de marzo de 1923 (Archivo Histórico Banco Santander)

Sin duda, llama la atención la composición exclusivamente masculina de la plantilla. Algo que puede hacerse extensible a la mayoría de las entidades del sistema financiero español en aquellos años. La banca, pese a ser uno de los primeros sectores en incorporar el trabajo de las mujeres a sus plantillas, tenía entonces todavía un largo desarrollo por delante en este aspecto. En el caso del Banco de Santander, sólo en diciembre de 1938 decidió la entidad examinar a cinco mujeres para ocupar sendas plazas de taquimecanógrafas. Quedaban todavía muchas décadas para ir avanzando en la igualdad de género: hoy, Santander se sitúa entre las empresas líderes del Índice de Igualdad de Género Bloomberg (2021), contando con la presencia de un 30% de mujeres en los puestos directivos y del 40% en el consejo de administración. Además, en dos años la entidad ha conseguido reducir la brecha salarial del 3 al 1%, persiguiendo el cierre total de la misma en 2025. Igualdad que, junto con la inclusión y la diversidad, constituyen los tres objetivos planteados por Santander en 2019 respecto a los trabajadores y trabajadoras que forman el conjunto de sus empleados.

Otro aspecto significativo de la nómina de 1921 es la frecuente repetición de algunos apellidos entre los empleados, lo que remite a un ámbito geográfico muy limitado y a una estructura accionarial todavía muy modesta. Empezando por el apellido Botín, que tan íntimamente aparecerá ligado a la historia del banco desde que en 1896 Rafael Botín y Aguirre ocupara la gerencia. En aquel año—y lo hizo entre 1904 y 1923—desempeñaba el cargo otro miembro de la familia, José María Gómez de la Torre y Botín, en tanto la presidencia era ostentada por Emilio Botín y López, primero en ejercerla desde 1920 de manera permanente y no rotatoria. En el resto de la plantilla se pueden observar igualmente dinastías de trabajadores dedicados al banco, como resulta propio de una ciudad mediana con un círculo de profesionales de las finanzas reducido y formados en su mayoría en la Escuela de Comercio de la ciudad. Tal era la ciudad y tal su banco.

 En efecto, el Santander era en 1921 no otra cosa que una entidad local; y ni siquiera líder en el mercado bancario santanderino, que encabezaba el Banco Mercantil fundado en 1899. Desde diciembre de 1898, el banco ocupaba una poco lujosa sede en el número 2 del Paseo del Muelle, hoy Paseo de Pereda. Sólo dos años después ambas circunstancias cambiarían sustancialmente: el 31 de marzo de 1923 la entidad inauguraba sus nuevas instalaciones en los números 11 y 12 del Paseo Pereda que hasta hoy—ampliada—albergan la sede social de Santander; pocos días después, el 16 de abril, el banco abría su primera sucursal en la población de El Astillero y comenzaba a abrirse paso en el grupo de las entidades regionales. Primero de muchos pasos que llevarían al actual banco global, presente en tres regiones geográficas: Europa, Norteamérica y Suramérica, donde dispone de 11.236 oficinas que prestan servicio a 148 millones de clientes.

El volumen y la estructura de su accionariado también contrastan con las cifras y rasgos actuales. En la junta general de accionistas celebrada el 12 de marzo de 1921 se hallaban representadas 5.497 de las 20.000 acciones que componían el capital de la entidad por un valor de 10.000.000 de pesetas. En total, acudieron a la junta 57 accionistas. Hoy los accionistas de Santander superan los cuatro millones a través de cinco mercados en los que sus títulos cotizan: España, México, Polonia, Estados Unidos y Reino Unido. Sólo en la bolsa española, el capital admitido de Santander es de 8.670.320.651,00 €. El valor total de la entidad supera al cierre del ejercicio de 2020 los 44.000 millones de euros, situándola como el segundo mayor banco de la zona euro.

Cien años en que el trabajo en Santander, y el propio banco, han cambiado hasta representar dos realidades difícilmente reconocibles pero unidas por un objetivo que permanece inmutable: contribuir al progreso de las personas y las empresas.